El río Esla y el Órbigo en sus zonas bajas se presentan como lugares idóneos para la pesca de este pez fuerte y esquivo que dará mucho juego gracias a su bravura.
En otoño también existe la posibilidad de seguir practicando la pesca con un pez fuerte y esquivo que dará mucho juego por su bravura.
El lucio se presenta como una alternativa extraordinaria para la pesca en esta época del año. Ahora en otoño, en las horas de mediodía y de la tarde, se pueden pescar grandes ejemplares, siempre que las aguas estén en buenas condiciones.
El río Esla y el Órbigo, en sus zonas bajas, se presentan como lugares idóneos para su pesca por su abundancia y tamaño. Pero también los podemos pescar en el Cea, Tera y Tuerto en aguas próximas a sus desembocaduras. El embalse de Ricobayo (Zamora) tiene ganada la fama de tener ejemplares de récord y aquí podemos pescarlos de orilla o embarcados.
Hay que tentarlos en zonas tranquilas, reculas, mangas y lugares donde abunde la vegetación inmersa, rocas y obstáculos, estos lugares son elegidos por este depredador para acechar y sorprender a sus presas. Es carnívoro, elige a las presas que le resulten más fáciles de capturar y no repara en ningún animal que pueda cazar, como toda clase de peces, ranas, ratas, serpientes e incluso pequeñas aves.
Básicamente se pescan a lance ligero o spinning con cucharillas ondulantes, rápalas, vinilos e imitaciones de toda clase de bichos que abundan por el río. Su pesca más atractiva es en superficie con popers, ranas... a los que realizan ataques espectaculares para deleite del pescador. Muy efectivo es el pez vivo, pero hay que tener en cuenta que no en todas las aguas está permitido.
La brusquedad de sus ataques y su muy dentada y fuerte boca aconsejan el uso de un hilo muy resistente, al menos un trenzado del 18 y es aconsejable que acabe en un cable acerado que impida su rotura.
El lucio fue importado de Francia por la administración en 1949. En 1968 empieza a ocupar las zonas de transición y en 1980 ya había invadido cotos como el de Sardonedo (Órbigo), Villarroañe y Cabreros (Esla) y Marne (Porma).
En estos momentos coloniza gran parte de la geografía peninsular y en León se encuentra en los tramos medios y bajos de muchos ríos. El lucio (Esoxlucius), como cualquier otra especie declarada como invasora, podrán ser capturadas en las condiciones reguladas por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el catálogo español de especies exóticas invasoras.